Los socorristas de las playas de Palma, indignados por la precariedad en la que los tiene el alcalde Hila

Los socorristas de las playas de Palma están indignados por la precariedad en la que los tiene el alcalde socialista de la capital balear, José Hila, 24 horas después de que este lunes arrancara la temporada turística.

Julián Delgado, delegado sindical de la Unión de Socorristas de Mallorca, critica en declaraciones a OKDIARIO los inconvenientes que están teniendo  en este inicio de temporada, donde el buen tiempo ha provocado una afluencia notable de bañistas desde este pasado fin de semana.

Delgado expone el caso de la popular playa de Ciudad Jardín, «donde el módulo de enfermería todavía no está preparado. No tenemos ni luz, ni agua, el baño de accesibilidad está cerrado, los baños públicos también, tampoco hay duchas. Al igual sucede en las demás playas habilitadas de la Bahía de Palma, que se encuentran, prácticamente todas, en la misma situación».

En el caso de la playa del Portixol, en la que había una torre de vigilancia la pasada temporada, «todavía no está, y los compañeros hicieron la jornada expuestos al sol todo el día. En Can Pere Antoni tampoco hay agua, ni luz, ni baños, ni duchas. En el caso de la playa de Cala Major, igual y el material sigue siendo desastroso… Estamos muy preocupados por el futuro del socorrismo en Palma».

A ello hay que sumar el incumplimiento del acuerdo alcanzado el verano pasado por el gobierno municipal, el concesionario del servicio (Emergencies Setmil) y los trabajadores, porque como denuncia Delgado, «la compañía no nos asegura el aumento salarial acordado el 15 de julio de 2022, ni tampoco tenemos comida, ni en Ciudad Jardín, Cala Mayor, ni en el Arenal».

Delgado lamenta que hayan tenido que empezar a trabajar un mes después de lo acordado el pasado año, cuando la empresa concesionaria y el Ayuntamiento de Palma pactaron el inicio del servicio en el mes de abril, coincidiendo con la Semana Santa.

«Empezamos tarde y encima en estas condiciones. Tampoco nos han cambiado las torres de vigilancia, que tendrían que ser cerradas para cumplir la Ley de Riesgos Laborales, y muchas otras mejoras que no están cumpliendo».

Entre otras cuestiones, Delgado cita el compromiso no materializado por el gobierno municipal de ubicar una torre de vigilancia en la playa colindante a la de Ciudad Jardín, conocida como la Cala del Peñón, otra en el Arenal, donde hay siete para cuatro kilómetros y medio de playa, «y contratar más personal que de momento estamos con lo mínimo y nos parece indignante», remacha Delgado.

El servicio de vigilancia y socorrismo se adjudicó por 1.681.590 euros para las temporadas 2022 y 2023, con un coste anual inicial de 840.000 euros. Según el Ayuntamiento de Palma, está en tramitación, actualmente en fase de licitación, el nuevo contrato por este servicio, que duplicará el presupuesto del servicio e incorporará diversas mejoras en el mismo como la prolongación de la temporada de accesibilidad, así como el incremento del horario y del número de socorristas.

No obstante, y pese a haber convocado el nuevo concurso, se desconoce si será el actual equipo de gobierno o el que surja de las urnas el próximo 28 de mayo el que lo adjudique.